Semilleros de cartón, ¿una buena idea para reutilizar?

Un gran residuo que tenemos es el papel de WC. Además de venir casi siempre envuelto en plástico, los tubos de cartón no dejan de ser otro residuo. Pero si tienes un huerto, ¡estás de suerte! Porque tienes frente a ti un espacio donde puedes cerrar el círculo de vida de muchos residuos. ¿Cómo? Pues ahora te lo cuento.

Cuando vivía en la ciudad hice muchos experimentos en el huerto urbano. Aprovechando la tierra de las macetas descomponía comida y aplicaba otras prácticas que se utilizan para el huerto común. Muchas de ellas me funcionaron y hoy te vengo a contar mi experiencia con los tubos de cartón para hacer plantel.

Para hacer semilleros normalmente utilizamos macetas pequeñas. Esas macetas que te dan en el vivero cuando compras una planta y se te van acumulando. Pero quise probar este método con el tubo de cartón del wc, ya que en casa intentamos crear el mínimo de residuos posible. Y no te mentiré, me parecían super monas las mini macetas de cartón que vi por pinterest. Una buena manera de no crear residuos es acabando el ciclo de vida de éste devolviendo su energía a la tierra (obviamente si es compostable). Y el cartón lo es, siempre que no venga con mucha tinta porque contamina, o con algún tipo de laca, que son esos cartones híper-brillantes. Por lo tanto, el tubo de papel de wc es un buen voluntario, ya que viene sin historias, a lo natural.

Para crear los semilleros es muy fácil. Básicamente tienes que cerrar uno de los dos extremos. Hay muchas maneras de hacerlo. Yo no me compliqué la vida y fui a lo rápido. Doblé las dos paredes opuestas del cilindro hacia dentro, tipo puerta, solapando una parte con la otra. ¡Y chim-pum! Ya tenía una mini-maceta de cartón. El procedimiento siguiente es el mismo de cualquier otro semillero: pones la tierra, siembras y riegas. Lo que hice de diferente, ya que tenía tantas macetas, fue poner los mini-semilleros dentro de una maceta, de tal manera que no pudieran caerse por el viento porque en ese balcón pasaba una “tramuntana” tremenda.

Al cabo de unas semanas ¡Sorpresa! Funcionó el invento, por lo menos para hacer germinar las semillas. Fui cuidando los semilleros como normalmente. Manteniendo siempre la tierra húmeda para que no se mueran las plantas. Una de las cosas que me fijé es que su crecimiento fue un poco más lento que los otros semilleros hechos en macetas reutilizadas. Todos los semilleros tenían la misma tierra y estaban en el mismo lugar. No me importaba si al final funcionaba, todo sea por poder quitarme unos cuantos tubos de wc de una manera responsable (y no tirarlos directamente a la basura).

No todas las historias tienen un final feliz. La realidad es que las plantas crecieron tan lentamente que se quedaron muy débiles. Como ya no lo veía muy claro, decidí sembrarlas en el huerto que tenía en una parcela. Fueron creciendo y alguna se murió porque estaba muy débil (cuando las plantas no están bien, con un día de mucho calor o mucha lluvia, mueren).

El cartón finalmente se descompuso y alguna planta sobrevivió, pero no es el mejor método para hacer semilleros. Aun así fue muy divertido, y quizás algún día lo vuelva a probar intentando mejorar la técnica. ¡Quién sabe! Yo te animo a que lo pruebes y si te funciona mejor que a mí, me encantará saberlo. Con esto me despido de ti, nos vemos a la próxima. ¡Un abrazo! Estela.


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